
Estefanía Mónaco Gerónimo
PSICOLOGÍA

Padres sin tiempos para sus hijos. ¿Qué hacer?
Estefanía Mónaco Gerónimo
Hay ocasiones en las que ritmo de vida que muchos llevamos hoy en día -en el que ya no sabemos si trabajamos para vivir o vivimos para trabajar- no nos permite dedicar el tiempo que nos gustaría a algunas cosas muy importantes en la vida, como nuestra familia. Entre las horas de trabajo de los padres, las horas de colegio (y de extraescolares) de los hijos, sumando las actividades obligatorias al llegar a casa, y demás responsabilidades… ¿Qué hacer cuando el horario de los padres y el de los hijos no coincide más que un pequeño rato al día, con suerte?
Padres sin tiempo para sus hijos ¿Qué hacer?
Algunos padres se sienten verdaderamente culpables de no poder pasar más tiempo al día junto a sus hijos. Se preguntan, preocupados, si esto podría tener repercusiones en el desarrollo de su pequeño, como por ejemplo en su estabilidad emocional, en su rendimiento académico, o en la unión familiar. No es extraño que el padre que pasa demasiadas horas al día fuera de su hogar, sin ver a su hijo, sienta ansiedad por no poder prestarle suficiente atención. ¿Cómo compensar esta situación?
No es posible cambiar las horas de trabajo ni las responsabilidades de las que hay que hacerse cargo: la circunstancia es la que es, y en principio, contamos con que es inmodificable. A pesar del deseo de pasar más tiempo con los pequeños, esto no depende de uno mismo. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es procurar deshacerse de ese sentimiento de “culpabilidad”, que no sirve más que para producirnos amargura y malestar. Recuerda, no es lo mismo “no querer”, que “no poder”.
Teniendo en cuenta que no es algo que esté en nuestra mano cambiar, lo mejor que podemos hacer es procurar reducir daños, intentando que esta situación afecte lo menos posible a la armonía familiar. ¿Cómo?
Pequeños gestos que compensan
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Ten detalles de cariño con tu pequeño, como por ejemplo, dejarle una nota alegre deseándole un buen día en el espejo de su baño para que la vea antes de ir al colegio. ¡Es una bonita forma de que se acuerde de ti al empezar la mañana!
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Regálale algún objeto personal tuyo que pueda llevar consigo y le recuerde a ti.
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Llama por teléfono por lo menos una vez al día en horarios que puedas hablar con él, pregunta sobre su día y cuéntale sobre ti. Ya sea personalmente o por otros medios, no dejes de interesarte, de estar al tanto de todo lo que le ocurre, de sus intereses y preocupaciones.
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Explícale por qué no puedes pasar más tiempo en casa con él, por qué es necesario que pases tiempo fuera trabajando, y qué es lo que haces cuando no estás. ¿Por qué hace falta trabajar? En ocasiones esto es algo que los niños no comprenden, porque no tienen noción de la importancia del dinero. Si se lo explicas y contestas a sus dudas y preguntas, entenderá que no se trata de una falta de preocupación por él, sino todo lo contrario.
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En momentos que coincida la familia, como por ejemplo la comida o la cena, apagad durante un rato la televisión u otros aparatos electrónicos, y aprovechad ese momento para charlar y compartir.
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Si ambos padres trabajáis y alguien ha de hacerse cargo del pequeño, permítele a tu hijo tener cierto control sobre con quién quiere pasar su tiempo. ¿Con qué persona o cuidador se siente más cómodo?
Olvidémonos de culpas y lamentos
Es dura esa sensación de estar “perdiéndote” la infancia de tu hijo, a causa de invertir tantas horas en otras actividades que, a nivel de satisfacción vital, seguramente están en un segundo plano. Muchos sienten “estar siendo un mal padre”, o “no estar haciéndolo bien”. Quítate estas ideas de la cabeza: si estás preocupado por la situación, precisamente es porque te importa tu hijo. Cada momento que tengas libre puedes invertirlo en pasarlo a su lado y disfrutar de todo lo que él te aporta. Y cuando no podáis estar juntos, no dudes en poner en práctica algunos de los consejos que comentamos, para estar siempre presente incluso cuando no estés físicamente.
Autora: Estefanía Mónaco Gerónimo