Estefanía Mónaco Gerónimo

Como hemos podido comprobar en las últimas décadas, las nuevas tecnologías —como Internet— son un arma de doble filo. En cuanto a los menores, por un lado resultan de gran utilidad para su educación, entretenimiento y desarrollo; pero  también conllevan ciertos riesgos. Niños y adolescentes tienen en sus manos una herramienta muy potente, y, debido a su edad, no son del todo conscientes de sus peligros. Por eso, como padres, tenemos que velar por la seguridad online de nuestros hijos.  Y tú, ¿estás informado sobre qué hace tu hij@ cuando se conecta a Internet? Si aún no lo has hecho, no dudes en poner en práctica estos consejos para proteger a tus hijos en la red. ¡Es de vital importancia!

• Conciencia a tu hijo de los peligros de Internet. Haz hincapié en la importancia de tener cuidado con su identidad, sus datos, sus fotografías, su conducta… Para que comprueben que tus advertencias son reales, y no son invenciones de padre neurótico, puedes hacer que lean noticias sobre el tema: te recomiendo buscar sobre grooming.  Sé directo con él, sin intención de asustarle, pero sí de informar: tiene que saber cuál es la situación real para no caer en ninguna “trampa” adulta. Si es mayor para usar Internet, es mayor para entender los peligros y responsabilizarse de su comportamiento en la red.

• Si es posible, deja el ordenador en un sitio común de la casa, que esté a tu vista de vez en cuando. Si tu hijo tiene el ordenador en la habitación se lo lleva a “su terreno”, y de esa manera hay más probabilidad de que se exponga a situaciones indeseables en la intimidad de su cuarto, sin el control paterno.

• Márcale tiempos límite. Usar el ordenador ha de ser un premio, posterior a las obligaciones, y no previamente a éstas. Por experiencia propia sabemos que, cuando estamos navegando, perdemos el control del tiempo y se nos pasa volando. Por eso, ayuda a tu hijo a que mantenga un equilibrio adecuado entre el uso de Internet y otras actividades.

• Entérate de cómo funciona Internet y las redes sociales, créate un perfil, explora. Así, cuando tu hijo te comente algo al respecto, podréis sintonizar. Infórmate también sobre cómo proteger tu privacidad en las redes sociales (fotos, comentarios, amigos…), y luego transmíteselo a tu hijo.

• Como siempre decimos, la comunicación es clave para estar al tanto de lo que hace tu hijo. Interésate por lo que hace con el ordenador, pero sin que se convierta en un interrogatorio. Respeta su intimidad y hazle saber que ante cualquier problema, existe la confianza suficiente para que sus padres sean los primeros en enterarse. Déjale claro que siempre vas a estar de su lado, intentando ayudar.

• Si descubres —por accidente, o no— algo que él está haciendo mal, ve de frente: dile lo que sabes y cómo te has enterado. Explícale por qué no es correcto lo que está haciendo, y proponed juntos una solución.

• Enséñale a cuidar sus acciones en la red. Como en la vida real, no todo está permitido: lo incorrecto e ilegal, sigue siéndolo tras la pantalla. Numerosos menores han sido denunciados por mal comportamiento en Internet: ofensas a otros menores, violación de privacidad, cyberbulling, sexting… Los jóvenes (y en general, la mayoría de usuarios) se sienten menos responsables de sus malas acciones si las realizan en Internet, a causa del anonimato. Ayúdale a comprender que todo lo que haga en la red, puede ser rastreado.

Los niños empiezan cada vez más pronto a hacer uso de las nuevas tecnologías, posiblemente tan pronto que aún no son capaces de tener plena responsabilidad sobre sus acciones. Por eso, tu hijo necesita que le ayudes a aprovechar todo lo bueno que puede extraer de Internet, tanto para divertirse como para aprender miles de cosas nuevas. ¡Y los problemas, mejor fuera de las pantallas!

Recomendación: Ten en cuenta que existen asociaciones que se encargan exclusivamente de la protección de los menores en la red, como la Asociación Protégeles. Puedes consultarles si crees que tu hijo tiene algún problema con el uso de Internet. (www.protegeles.com)

Autora: Estefanía Mónaco Gerónimo